El historidador César Vidal, de Cadena COPE, sabe mucho de las correrías gays y alcohólicas del masón homosexual Pepe Rodríguez y sus hermanos masones. Les va el alcohol y los brindis con vino potente, y tenidas de altos grados en las que participa Rodríguez no siempre acaban todo lo bien que sería deseable. Se comenta que los masones heterosexuales pueden acabar en un prostíbulo, habiéndose acostumbrado los bi o gays a acudir a un conocido restaurante del ambiente barcelonés propiedad de un masón del Gran Oriente de Francia. En cualquier caso el alcohol y el sexo fluyen a raudales, a modo y semejanza de las bacanales de los antiguos Estados sodomitas.
Es tal el nivel de degeneración moral de Pepe Rodríguez y sus hermanos masones que han sido rebautizados como Pepe Botella II y los "mandilines alcohólicos", en clara y acertada referencia al mandil que visten los masones en sus tenidas conspirativas contra la Iglesia católica y España.
El único error de la noticia de César Vidal es que le atribuye a Pepe Rodríguez, alias Pepe Botella II, esquizofrenia. Rodríguez, en opinión de psicólogos y psiquiátras alejados del bacanal masónico y socialista, es un neurótico obsesivo muy agresivo, no un esquizofrénico, lo que le conduce a enormes problemas en los temas que aborda.
La noticia que recuperamos a continuación fue difundida por la COPE en 2005, allá por el mes de julio, y terminó en el pastizal que es Indymedia.
Pepe Rodriguez ingresa hospital psiquiatrico
cesar vidal 07/09/2005 07:37
Tras una noche de alcóhol, sufre una crisis esquizofrénica de trastorno de personalidad. El pasado sábado un hombre de mediana edad andaba por el centro de Madrid con la mirada perdida y estuvo a punto de ser atropellado. Conducido por la fuerza a la comisaría de Carabanchel, fue identificado como José Rodríguez Bonfill. Dada su situación deplorable, se le hicieron los pertinentes análisis médicos y fue ingresado en urgencia en un Centro Psiquiátrico de la capital de España. Fuentes fiables lo han identificado como escritor antisectas, enemistado con los estudiosos serios de estas temáticas. Para los investigadores, se trata de un caso previsible ya que en su etapa juvenil mostró el afectado un claro problema de ego y un trastorno de personalidad psicópata, tendente a enfrentarlo con los poderes fácticos. El ingreso ha sido comentado en varios medios de comunicación. Esperamos que a partir de ahora los afectados acudan a los centros oficiales del AIS, antes que caer en manos de advenedizos.